¡¡Oh capitán, mi capitán!!

Ya tenía ganas de hablar de él... Se trata de un mago español que fue el "culpable" de que me enganchara a este mundillo mágico: Alberto de Figueiredo.

Yo le considero mi "mentor" mágico, aunque quizás exagero un poco puesto que tampoco he compartido con él tannnto tiempo como para que me considere uno de sus pupilos.

A pesar de que siempre, desde muy pequeño, me gustó la magia no me inicié como verdadero mago hasta el año 1.999 en el que decidí asistir a los cursos de magia que se impartían en la escuela de Ana Tamariz. Allí conocí a Alberto que se convirtió en "nuestro" profesor durante el curso (aunque hubo muchos otros buenos magos). El primer día recuerdo que nos gastó una pequeña broma haciendose pasar por un alumno más: ¡¡quién iba a pensar que el "profe" era tan joven!!.

Otro recuerdo que tengo, fue sobre uno de sus populares juegos de cartas en el que demostraba que su mano era más rápida que la del espectador. Nos lo hizo cuando apenas llevabamos unos días en la escuela, mientras tomabamos unas cañas en el bar de enfrente. Me pareció tan fascinante que de vuelta a casa no paré de pensar en el juego, en cada uno de los pasos que había dado... Incluso por la noche pensé cómo podía haberlo hecho hasta que por fin encontré la solución. La semana siguiente me acerqué a él y le dije que había sabido cómo se hacía pero que no se lo diría a nadie. Creo que a él no le gustó mucho que un novatillo descubriera el secreto, puesto que su cara fue todo un poema: "¿Sí?... Pues gracias" -me contestó.

Desde aquél día me di cuenta que la magia no sólo consta de técnicas sino que también se vale de "pequeñas armas psicológicas" que pueden convertir un juego en una joya y que su construcción mágica es esencial para causar lo "imposible" en el espectador.

No me importa reconocer que Alberto fue mi favorito desde el principio y el principal causante de que siguiera dos años más en la escuela formándome como mago. Sus clases eran amenas, claras y divertidas... No sólo nos enseñó grandes juegos sino también cómo debíamos preparar las funciones, cómo colocarnos en el escenario... El entusiasmo porque aprendiesemos el verdadero arte de la magia... Su apoyo y los ánimos que nos dio... Todo eso creo que fue la clave para que más de uno siguiesemos nuestra trayectoria mágica... Actualmente, le sigo viendo (aunque menos) y me sigue animando como siempre...

Como mago, para mí hoy en día es uno de los mejores a nivel nacional sobre todo en magia de cerca pero también con algunos números de escena... Mi favorito, entre estos últimos, es su versión sobre "La bolsa y el huevo" pero no he podido encontrarlo por la red. Por eso, os he dejado otro de los juegos inolvidables de su repertorio: "El viaje del billete".

A pesar de que lleva más de 10 años como profesional en este mundillo, le está costando muuucho esfuerzo el que se le reconozca su gran trabajo. Hasta hace unos meses, actuaba en el teatro Gran Vía. En televisión últimamente se le ha visto en programas de magia como "Shalakabula" del que para este verano presentará un especial con lo "mejor" del programa. ¡¡Por fin hoy después de muuucho tiempo se le va reconociendo!!

Si algo tiene de característico Alberto es su entusiasmo por el ARTE de la magia... Ama la magia por encima de todo y eso se manifiesta claramente en su forma de hacer magia y de trasmitirla.

¡¡Qué grandes recuerdos, cúantos buenos momentos juntos, cuánta magia compartida, cuántas risas!!... ¡¡Va por Vd. MAESTRO!!

Disfrutadlo como yo lo he hecho en vivo y en directo en varias ocasiones...

http://www.youtube.com/watch?v=AU0hi9AnM6M&search=alberto%20figueiredo