8/9/07

Georges Méliès: el sueño de un gran artista

Además de la magia, otra de mis grandes aficiones es el cine. Y creo que el arte del cine también tiene mucho de magia. Tiene esa virtud de trasladarnos a una ficción tan real que nos hace creer que todo es posible. El primero en darse cuenta de ello fue precisamente un mago: Georges Méliès...

El parisino Marie Georges Jean Méliès, nació en el año 1.861 en el seno de una familia adinerada cuyo negocio principal era la fabricación de zapatos. En la fábrica, Méliès aprendió mecánica pero a pesar de la presión familiar para trabajar en el negocio, siempre estuvo más interesado por el mundo del arte, en concreto por la pintura, el dibujo y el teatro de títeres...

Mientras cumplía el servicio militar, entra en contacto con el mundo del ilusionismo: destinado cerca de la casa de Robert-Houdin (considerado el padre de la magia moderna y del que hablaré en otro de los artículos) asiste a las llamadas "veladas fantásticas" en el teatro que tenía el artista, donde queda encantado por las actuaciones de Houdin...

En el año 1.884, una vez concluido el servicio militar, Méliès es enviado a Londres para establecer compromisos comerciales del negocio familiar y aprender ingles. Durante su estancia allí y dado que no entendía el idioma hablado en las obras de teatro, comienza a frecuentar el Egiptyan Hall donde queda maravillado por las actuaciones de magia que se ofrecen. Allí podrá ver las proezas de Maskelyne, realizando levitaciones imposibles, o el espectáculo de ilusiones opticas creadas por los hermanos Davenport. Desde ese momento queda "hechizado" por el arte de la magia...

A su regreso a Paris, contacta con Emile Voisin un comerciante de efectos mágicos que le enseñará a Méliès el secreto de varios juegos de magia con los que comienza su andadura mágica sorprendiendo a sus amistades. Por otra parte, toma la determinación de no continuar con el negocio del calzado y, a la muerte de su padre, invierte parte de su herencia para comprar el teatro Robert-Houdin a los familiares del desaparecido artista...

En el que pasó a ser su propio teatro, es donde presenta sus propias ilusiones envueltas en una atmósfera muy especial y propicia para la magia. No sólo produce y diseña sus espectáculos, sino que también fabrica varios artefactos mecánicos para sus juegos de magia, inventa máquinas y crea autómatas que incorpora en sus actuaciones (¡¡de algo le tendría que servir su paso por la fábrica de zapatos!!). Al final de estas veladas se proyectan imágenes y paisajes por medio de una literna mágica (la predecesora del cinematógrafo)...

En 1.895 Méliès asiste como invitado a un acontecimiento histórico que cambiaría su vida: la proyección de la primera película en un cinematófrago. La fascinación de Méliès por lo que había visto le lleva a intentar la compra de la patente del invento mágico. Pero Lumiére rechaza la oferta pues está convencido que el cinematógrafo no es más que una curiosidad científica. Sin embargo, Méliès imagina las enormes posibilidades artísticas del invento y compra otro artefacto parecido, el bioscopio, para transformarlo en su propio cinematógrafo...

A partir de entonces vuelca todos sus esfuerzos para su nueva pasión, el cine, combinándolo con sus conocimientos mágicos. Su ópera prima, "La partida de naipes", es el inicio de una gran carrera en el que dirige sus propias ficciones que empieza a proyectar en el teatro Robert Houdin, que poco a poco va sustituyendo las actuaciones de magia por las proyecciones de películas. La imaginación y la sabiduría de Méliès elevan el cine a considerarlo como todo un arte. Se le considera el precursor de los géneros de ciencia ficción, terror, cine animado y efectos especiales. El propio Charles Chaplin le llamaba el "alquimista de la luz"...

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, los teatros de Paris cierran sus puertas, la industria del cine cae en manos de grandes hombres de negocios y llega la ruina para Méliés que se ve obligado a trabajar en una pequeña tienda en una estación de Paris. Durante años es olvidado tanto por el público como por sus compañeros de profesión que no saben qué ha sido de él, hasta que en 1.926 es encontrado por un crítico de cine mientras trabajaba en una tienda de juguetes. Gracias a ello, Méliès pudo ser homenajeado y reconocido antes de fallecer, humilde y discretamente, en 1.938...

Pienso que Méliès llegó a hacer realidad sus mejores sueños tanto en el mundo de la magia como en el del cine. Y precisamente su pasión por el arte pienso que fue lo que le llevó a conseguirlo...

"Yo digo que el cine es un arte porque es el compendio de todas las artes..." -Georges Méliès.

13 comentarios:

Caminante 2.10 dijo...

Plas plas plas ... (aplausos)

Que vida la de este hombre.... vivir persiguiendo el arte, cuando el verdadero arte es vivir asi.

Por cierto Tony, te informo y a partir de aqui a todos tus lectores que la prxma semana hay semana mgica en Vitoria Gasteiz, mas información en la web:
www.magialdia.org

Es la XIX semana qe organizan... aunque yo lo he descubierto hoy.

Lamentablemente no creo que pueda ir, entre mi espalda "tocada" y que estamos en la recta final para la llegada de la peque....

Aun asi si consigo escaparme hare una cronica de lo que vea, pero no prometo nada...

Un saludo magico

Reparito 2.07

Tony Astonish dijo...

Reparito, sigo tus aplausos: es todo un arte vivir como lo hizo este hombre... En cuanto a la semana de Vitoria tienes toda la razón... Muchas gracias por la información y sería un gran lujo publicar otra crítica tuya...

Un abrazo y que mejores tu espalda...

Anónimo dijo...

Una vida que prueba que el arte y el mundo de los negocios no deberían ir de la mano. Un tipo al que quizás le debamos que el mundo del cine llegara hasta donde se encuentra. Y encima mago... vaya yerno que sería!!
Un saludo.

Tony Astonish dijo...

Heitor, posiblemente a Méliès le debamos que el cine llegase a ser concebido como arte, pero pienso que si no hubiese sido él tarde o temprano hubiese sido otro genio...

Saludos.

Anónimo dijo...

Una vida interesante la de este hombre. La verdad es que perseguir un sueño no es fácil y a veces te encuentras con obstáculos tales como gente con poder que sólo piensa en negocios y deja atrás la pasión. Confiemos en que siga habiendo creación y no dejemos que la magia se vuelva un negocio sino algo que fascine. Aunque también es verdad que los magos de algo tendrán que comer...

La Escapista dijo...

Un artículo muy interesante Tony! Yo ya sabía de la existencia de Méliès: aparece en algunas asignaturas de mi carrera, sobre todo en lo concerniente a la historia del cine. Siempre me ha parecido muy fascinante esa época donde las patentes y el espionaje cinematográfico estaba a la orden de día. Pero lo que más me ha sorprendido es la relación de Meliés con el mundo de la magia: me ha sorprendido gratamente. :)

Saludos!

Tony Astonish dijo...

Magú, sí que fue interesante su vida pero creo que él mismo la hizo así de interesante... Espero, como tú, que la magia no termine siendo sólo un negicio, y lo dudo mientras haya grandes artistas que tratan de elevar la magia a lo más alto (aunque siempre hay y habrá otros intereses económicos :)

Escapista, no sabía yo que en ciertas asignaturas se daban a conocer estas vidas tan intensas... Me alegro de que te haya agradado su vida...

Besos...

Plissken dijo...

Todo un personaje, Méliès. Y toda una época del cine a descubrir los primeros 20-30 años, antes de la irrupción del sonoro; es alucinante ver lo avanzadísimo de la técnica cinematográfica de maestros como éste, o Eisenstein, o Mürnau, o Griffith...

Sabía que Méliès procedía de los ambientes mágicos, pero no que la relación fuera tan estrecha. ¡Gracias por la inofrmación, Tony!

Tony Astonish dijo...

Plissken, imagino que todo lo referente a su vida "cinematográfica" no habrá sido un descubrimiento para ti, pero ya ves Plissken, antes de "reinventar" el cine, Méliès fue todo un señor mago y también tuvo su aportación a la magia al comprar el teatro Robert-Houdin y seguir fomentando así la magia...

Iñaki dijo...

Hola Tony, efectivamente el cine (bien hecho) es mágico, y no me refiero a los efectos especiales (por mucho que Lucas se inventara aquello de la Luz y Magia Industrial, mala mezcla).

Un saludo.

Tony Astonish dijo...

Hola Angus, no sé a qué se refería Lucas con eso de "la luz y la magia industrial" pero suena un poco raro... Estoy de acuerdo contigo: el cine bien hecho es pura magia...

Saludos.

Iñaki dijo...

Su empresa de efectos especiales se llama así: ILM (Industrial Light and Magic)

Tony Astonish dijo...

Upsss, gracias por la aclaración Angus...